OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "En política la comprensión se mide en millones y hoy sólo se sienten comprendidos los canarios"

Hoy estamos mas de uno en el Oceanográfic. Dando la bienvenida a la nueva temporada del centro marino más interesante de Europa. Rodeados de especies animales por todas partes. La mayoría acuáticas y las que no, terrestres. Y mamíferas, mejorando lo presente.

Madrid | 05.04.2017 08:07

Aún tenemos sitio para aquellos valencianos que queráis venir a vernos. Atención: hemos dejado libre todo el carril bus para que podáis aparcar sin problemas.

Qué os pasa con el carril bus. Me han contado que está en marcha una rebelión ciudadana. Contra el concejal de inmovilidad. Que se llama Bréxit, como lo de los británicos. Ah, Grezzi. No es Gréxit. O sea, que él no piensa irse.

No les va a dejar a ustedes aparcar por la noche en el carril bus ni siquiera los fines de semana. Bueno, pero ha dicho el alcalde Ribó que de momento sólo se va a informar, no se va a multar. Les van a dejar una nota en el parabrisas: estimado vecino automovilista, aquí no, hombre, aquí no. La nueva política es amable.

Hombre, a los automovilistas no les hará ninguna gracia, pero a los dueños de los párkings sí. Dieciocho euros por noche ha calculado Las Provincias que cuesta la broma. Como dice el alcalde: hay debate, ¡bienvenido sea el debate! Y aparte de debate, ¿os han hecho una consulta ciudadana o algo? ¿Aquí no hay derecho a decidir? En Madrid Carmena organiza consultas.

Es verdad que luego los madrileños mucho no votan, pero ella las hace. Pero esta mujer es lo contrario a Puigdemont, que la única consulta que le interesa hacer es justo la que no puede. Dices: pregunta otra cosa, Puigdemont, que no sea lo de la independencia.¿Cree usted que debería reducir mi gasto en viajes y vacaciones? ¿Ha entendido ya usted para qué sirve Romeva? Preguntas que sean constitucionales.

Bueno, hemos venido al Oceanográfico a explicar a toda España que las medusas acabarán dominando la Tierra y que antes de que eso ocurra puede usted venir aquí a familiarizarse con ellas. Hay tantos tipos de medusas como de personas. Y al igual que las personas, tienen tentáculos, casi siempre consiguen enredarte y algunas son terriblemente venenosas. Vi un documental el otro día en el que salen unas medusas enormes que han invadido el mar del Japón y que a los pescadores les ha pasado lo mismo que a la gestora del PSOE: que creyeron que descuartizando a Pedro Sánchez se acababa el problema y en lugar de extinguirse se ha multiplicado. Salía Susana Díaz en el documental, con el arpón en la mano, gritando ¡cien por cien PSOE, cien por cien PSOE!

Las puertas del Oceanografic están abiertas para todo aquel que quiera venir las medusas a partir de mañana. Eso sí, atención ministro Montoro, éste es un mensaje personalizado para usted, atención ministro, hoy no es un buen día para que se deje usted ver por aquí porque va a venir el presidente autonómico Ximo Puig que está que fuma en pipa con usted. Por los Presupuestos. Si le coge hoy por banda, lo arroja al tanque de las medusas en pelota picada. Desagradable imagen, sin duda, para aquellos de ustedes que ahora mismo estén desayunando.

El gobierno autonómico de aquí ha mirado las cuentas que ayer presentó el contable mayor del reino, ha ido pasando página tras página diciendo a ver dónde viene lo mío y ha llegado a la última página con la incómoda sensación de que le han tangado. [[DEST:¿Dónde está la comprensión que prometió Rajoy a las necesidades de las comunidades autónomas?]]

En política la comprensión se mide en millones de euros. Y hoy la única región que se siente bien comprendida es Canarias. Dinero para obras en el resto de España, más bien poco. Íñigo de la Serna, el ministro de Fomento, debe de estar encantado. Rajoy le hizo ministro —oye, qué estupendo— y hasta ahora se ha comido el marrón de los estibadores (que aún no se ha resuelto) y un hachazo al gasto en infraestructuras que le convierte en ministro de cartón, sin margen para cortar cintas o inaugurar variantes. Si lo sé no vengo.

Mónica Oltra, la co presidenta del gobierno de aquí —-perdón, la vicepresidenta (es que han formado una pareja tan bien avenida que parece que en lugar de aliados estén casados, ¿verdad?—. Y eso que al principio nadie daba un duro por ellos. Esa pareja no aguanta, decían. Pues ahí lo tienes. En pareja feliz contra pronóstico. Como Isabel Preysler y Vargas Llosa. Como Francisco y Benedicto XVI. (Francisco el papa, no el cantante, señora). Como Víctor y Ana.

Oltra ha dicho que ya está bien. Que si es que para que en Madrid te hagan caso tienes que montar un pollo mundial. Luego le preguntaré a Ximo por el pollo planetario. Y por el pollo de Montoro. El otro día dijo la señora Oltra que en Cataluña hacen victimismo y se le echó encima Pilar Rahola. (Desagradable imagen, sin duda, para aquellos de ustedes que sigan desayunando). Cómo se le ocurre hablar de victimismo. Que se parece cada vez más a Susana Díaz, dice Rahola (que dios le conserve la vista en la Cataluña independizada).

A la señora Oltra se le vino twitter encima por andar tachando de victimistas a los gobernantes catalanes. No olvidéis que las dos especies que más rápido se multiplican son las medusas y los trolls de twitter. Han invadido la red con sus tentáculos y están acabando con los pobres pececillos.

Mónica Oltra, susanista nunca ha sido. Si acaso fue un poco pedrista. Si de ella hubiera dependido, Compromís habría votado a favor de Sánchez aunque Pablo Iglesias se subiera por las paredes. Descoletado. Oltra era es más de Errejón. Pero sólo ella. Por eso Pablo se lo merendó. Ahora lo tienen relegado en el escaño de atrás. Sin derecho a coca cola ni nada. Y Pablo se está dejando el cuello de tanto mirar hacia atrás para vigilarlo. No vaya a querer heredar antes de tiempo. Lo que Pablo lleva ahora en el Congreso no es una chaqueta, es una coraza. Tiene forro de acero para evitar los puñales.

Hablaremos en la tertulia de vuestros vecinos.

El del sur, que es Murcia. Ofrecido ya en sacrificio Pedro Antonio.

El del norte, Cataluña. Con Puigdemont.

Y si queréis hablaremos también de Ramon Espinar, el senador de Podemos, y su gusto por la Coca Cola. Esto de reclamar boicot a los demás mientras tú te compras no una botella sino dos. La coherencia entre lo que uno predica y lo que en verdad hace brilla en el senador Espinar por su ausencia. Qué gran lema publicitario para la coca cola: la disfrutan incluso quienes la boicotean.

Billy Wilder que estás en los cielos, afila tu pluma al grito de uno, dos, tres porque este Espinar se merece una sátira.

En qué se nos va el dinero. Sobre todo, en pensiones.

Y como el número de ocupados sigue por debajo de los 18 millones y la Seguridad Social tiene un problema cada vez que toca abonar las pagas extra, ha hecho el gobierno un ejercicio de prestidigitazión —-abracadabra, mira qué paloma más blanca acabo de inventarme— que consiste en hacerse un préstamo a sí mismo. Es decir, que en lugar de dejar tiritando del todo el Fondo de Reserva (la hucha) el Estado le va a prestar diez mil millones sin intereses al Estado.

Desde esta ventanilla le prestan diez mil millones a esta otra, pero vamos, que los que tenemos que pagar seguimos siendo nosotros. Como destaca hoy El Confidencial esto no pasaba desde 1996, recién llegado Aznar al gobierno de España. Aquello que decían los ministros de entonces, ¿se acuerdan? Tuvimos que pedir un préstamo para poder pagar las pensiones porque el sistema estaba quebrado. Lo que entonces era un reproche al gobierno de Felipe por dejar la caja tiritando ahora es un truco ingenioso del gobierno de Rajoy para que la hucha no se llene de telarañas.