OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Desestabilizando a Sánchez"

Sólo hay un beneficiado de la constelación de noticias que se ha producido esta semana sobre casos de corrupción que afectan al PP y el PSOE. Sólo uno. Se llama Pedro Sánchez.

Carlos Alsina

Madrid | 16.09.2016 07:52

Todo lo que salpique al PP a él le beneficia políticamente. Reafirma su mensaje de que no se le pedir que ayude a Rajoy a seguir en el gobierno.

• Y todo lo que tenga que ver con los ERES a quien perjudica es a Susana Díaz. El PSOE, sí; pero el PSOE andaluz. Él no ha gobernado Andalucía. Él, de hecho, no ha gobernado nunca en ningún sitio. Salvo en el partido socialista, y no parece que esté resultando una gobernación muy aplaudida.

A Griñán y a Chaves los dio por amortizados antes de que lo hiciera Susana. Y aún se recuerda en el partido lo que dijo cuando les procesaron: que él, Sánchez, estaba limpio. El apodo que le pusieron sus adversarios: don Limpio. Cuantas más noticias salgan de corrupciones varias —por más que sean casos ya conocidos— más autorizado se sentirá para seguir entonando su palabra talismán: regeneración. La urgencia de limpiar el país. El emplazamiento a Iglesias y Rivera para que se sumen a esa tarea y aparquen las discrepancias en todos los demás asuntos.

Opciones de que salga adelante es alianza a tres es sabido que no existen. Cero patatero. Pero oye, para mantener viva la expectativa, para hacerse un argumentario que le permita descargarse la imagen de ser él el culpable de que acabe habiendo elecciones, para eso más o menos le vale.

Si además, por obra y gracia de Rita o de Griñán queda en segundo plano el conato de rebelión interna por la persecución interna del discrepante en el Partido Socialista, mejor que mejor para su secretario general. No es agradable verse señalado como represor de la disidencia.

¿Significa eso que empiezan a irle mejor las cosas a Pedro Sánchez? En absoluto. Significa que todo lo de ayer a él no le perjudica. Pero su espada de Damocles sigue teniendo fecha: 25 de septiembre. El resultado electoral en Galicia y el País Vasco. Si ese resultado fuera bueno él podría presumir de que su estrategia es la correcta: ni agua al PP y a seguir explorando otros caminos. Pero si el PSOE se estrella (y las encuestas dicen que se va a estrellar) el sector crítico no va a esperar al comité federal. Ya están echando cuentas en la Ejecutiva. Lo cuenta hoy el diario 'La Razón': con la mitad más uno de los integrantes se puede forzar la renuncia del secretario general. La mitad más uno de 36 son 19 dirigentes. El sector crítico, según las cuentas que echa el periódico, son 18. Les falta uno para darle el golpe de gracia a Sánchez. Y siempre cabe la posibilidad de que, como viene ocurriendo hasta ahora, sea Sánchez el que ría el último.

Casos ya conocidos que vuelven a las primeras páginas. Los ERE, la operacion Taula. Tal como ocurre cada vez que el procedimiento judicial da un paso más hacia el juicio que habrá de llegar en algún momento. Y que será el único lugar donde pueda establecerse si los hoy acusados son culpables o inocentes.

Griñán y Chaves ya fueron procesados en junio. La novedad no son los delitos a los que hacen frente, sino la petición de penas que ha hecho la fiscalía: o sea, cuánto les puede caer. Los seis años de cárcel para Griñán por malversación, que es lo que más escuece al ex presidente andaluz y a su defensa. Que le acusen de prevaricación, aun insistiendo él en su inocencia, lo daban por descontado. Pero que el juez instructor incluyera la malversación no contaban con ello. Porque confiaban en que prevaleciera el auto anterior del Tribunal Supremo que no apreció indicios de ese delito en concreto.

La fiscalía, en todo caso, persevera en la acusación y la lleva a juicio. Con petición de cárcel para Griñán.

El PSOE, tan poco dado a recordar la presunción de inocencia cuando los procesados son de otro partido, la invoca cuando de Chaves y Griñán se trata y añade este salmo responsorial que dice que el dinero no se lo llevaron ellos.

Pudo haber irregularidad administrativa pero no enriquecimiento. Es verdad: nadie les acusa de apropiación indebida, de trinque, de meter la mano en la caja. Pero si montaron un sistema de adjudiación de recursos que hacia posible que el dinero acabara donde no debía, si pudiendo haberlo evitado no lo hicieron, si habiendo sido avisados dejaron que la mala utilización del dinero público se siguiera produciendo, no será corrupción en el sentido de hacer fortuna pero sí será corrupción del sistema. Y será el tribunal, el Supremo, quien determine si fue todo eso lo que sucedió o si, como sostiene la defensa, los golfos que desviaron el dinero lo hicieron sin que sus superiores pudieran ni impedirlo ni saberlo.

Feijoo dijo anoche en La Brújula que él desea que Griñán y Chaves salgan exonerados.

Desea que salgan inocentes, pero aplaude que se apartaran de sus escaños. Por sentido de la oportunidad política. El mismo que le reclama a su ex compañera de partido Rita Barberá. A la que el Parlamento valenciano que la designó senadora le ha pedido que renuncie al escaño por pérdida de confianza. Quien la nombró le pide que se desnombre. Ella, hasta el momento, no es receptiva a la amable solicitud que le ha sido transmitida.