OPINIÓN

Monólogo de Alsina: Cerrando etapas

Festividad de Santa Gliceria, San Servacio y San Juan Silenciero o silencioso, que vivió en una cueva protegido por un león muy bueno. Además de San Pedro Regalado, no le mires el diente.

Carlos Alsina

Madrid | 13.05.2016 08:26

El final empieza hoy. Fin de temporada en primera. Será mañana sábado, a eso de las siete de la tarde, cuando una de las dos aficiones, Barça o Madrid, celebre el título de Liga pero la jornada arranca esta tarde en Valencia con la Real de visitante. Llega a puerto el campeonato de este año y vamos quemando etapas hacia las próximas citas primaverales y veraniegas: quince días para la final de la Champions, un mes para la Eurocopa y mes y medio para las elecciones generales.

Quemando etapas. Consumado el matrimonio de conveniencia entre Podemos e IUlas bases han hablado y abrumadoramente han apoyado la coalición, más las moradas que las rojas pero ambas con larguísima ventaja sobre los contrarios—, falta ya rematar las listas de cada una de las coaliciones y partidos. A IU de Almería le ha sentado como una patada en el bajo vientre el aterrizaje del general de aviación Julio Rodríguez como cabeza de lista, pero no llegará la sangre al río. Más feo está, para la nueva pareja de izquierdas, lo de Valencia: la ruptura de negociaciones por IU que no traga con los puestos que les tocarían en la lista. Y el tiempo para llegar a un acuerdo se les está acabando.

EL PSOE reúne hoy a su comité de listas. Para tomar nota del fichaje de Margarita Robles por la candidatura de Madrid y del deseo de la federación valenciana, ay Ximo, de pactar con Podemos el Senado aunque la dirección nacional no quiera. En esto van de la mano Pedro Sánchez y Susana Díaz. Fue ella quien endureció el tono ayer contra Podemos para decirle a Pablo Iglesias que deje de encizañar en el Partido Socialista.

La cizaña la siembra el de fuera, pero si arraiga es porque hay terreno abonado dentro. Y en el PSOE hay terreno abonado para el codazo y la rencilla. Después del festival de fuego amigo que ha ofrecido el partido a su electorado esta semana —barones promocionando a Susana, deshaciéndose en elogios a Madina, segándole la hierba a Sánchez—, ahora se intenta ponerle esparadrapo a la herida. Maquillando rivalidades y mal ambiente, será Susana Díaz quien presente a Sánchez en su acto de proclamación como candidato. Se lo ha pedido Pedro y ella ha aceptado de inmediato. Y nadie duda de que pedirá el voto, con vehemencia, para que Sánchez llegue a presidente, con más vehemencia que convicción, seguramente, y sin que el respetable, a estas alturas, termine de creerse el fraternal respaldo.

El papa Bergoglio es un crack en el manejo del mensaje. No ha dicho ni que las mujeres vayan a poder dar misa en la Iglesia Católica ni que vayan a poder ejercer como diáconos, diaconisas. De hecho, no ha anunciado cambio alguno en el rol que la jerarquía otorga a la mujer en la liturgia. Pero…parece que haya dado un vuelco a la Historia.

En realidad, el papa lo único que hizo ayer fue responder a la pregunta que, con insistencia, le hicieron las superioras de los conventos reunidas en el Vaticano. Que por qué no, le dijeron. Que si en la antiguedad la mujer podía ser, no sacerdotisa pero sí diaconisa, como los hombres diáconos, por qué ahora no va a poder. Y Francisco lo que dijo es que bien, estaría bien aclarar por qué entonces sí se podía y luego ya no se pudo. Creemos una comisión que arroje luz sobre las causas de que la mujer quedara apartada. Esto es lo que anunció el papa, que crea una comisión divulgativa, no que vaya a abrir la mano en nada de lo que se le ha pedido.

Si al final da el paso, será un hito para la Iglesia Católica. Pero todavía no lo ha dado. Como no ha cambiado este papa nada de lo sustancial, lo esencial, de la doctrina de la jerarquía. Es el mismo papa, no se olvide, que hasta ayer estuv haciendo cuanto estuvo en su mano para evitar que el parlamento italiano aprobara las uniones civiles (allí ni siquiera se llaman matrimonio) entre homosexuales. O que ha llevado a juicio en el estado que él preside, el Vaticano, a dos periodistas y un cura por la filtración de documentos reservados.

Brasil estrena presidente temporal en la persona de Michel Temer. Dilma Rouseff abandona el palacio presidencial forzada por el juicio político al que va a someterla el Senado pero prometiendo dar batalla contra un proceso que considera un fraude.

Trece años ha estado el Partido de los Trabajadores, desde el triunfo histórico de Lula da Silva, en la presidencia del Brasil. Ahora la asume el Partido Democrático, que tenía una vicepresidencia de cartón, vacía de poder salvo que se produjera una situación como ésta: el relevo de la presidenta. Se ha estrenado Temer cogiéndole el teléfono a una radio argentina a la que atenció creyendo que hablaba con Mauricio Macri.

Preocupado, peor encantado porque ha llegado a lo más alto gracias al proceso contra Dilma por maquillar las cuentas públicas, que tampoco parece que en política sea un comportamiento inusual o inédito. Será él, Michel Temer, quien inaugure en agosto los Juegos Olimpicos de Río.