EL COMENTARIO DE DE LA MORENA

José Ramón de la Morena: "¿No habrá nadie normal y honesto en esta Sodoma y Gomorra de nuestro fútbol?"

En mitad ya de esta semana en la que va a ir desgranándose toda la jornada de Liga, que finalizará el sábado por la tarde con el derbi gallego en Coruña, antes el de Levante, con el Valencia-Villarreal, y antes aún, a la 1 de la tarde, el Madrid-Barça, y entre medias los demás partidos, y entremedias la política del fútbol que vive días cainitas para ver cómo se reparten las vestiduras de Villar, que continúa su esperpéntica actuación por los medios informativos que él considera afines o protectores, aunque es casi imposible justificar su zafia y caricaturesca actuación, que me recuerda al Ruiz Mateos más extravagante de los años 90.

@jrdelamorena

Madrid | 20.12.2017 08:55

Ayer apareció en escena otro de los candidatos a sustituir a Villar, Luis Rubiales, un tipo que me encierra muchas sospechas, y que me da la certeza de las mismas intenciones que Villar, vivir a costa del fútbol como ahora vivía a costa de los futbolistas, porque era el presidente del Sindicato.

Pelota y rastrero con las grandes estrellas, embustero y embaucador con los humildes de las categorías inferiores. Se presentó con la música de Queen, que le encajaba como a un Cristo dos pistolas. Su banda sonora sería la de El Padrino, o la de Los Chunguitos en El Vaquilla, pero quiso maquillar así su puesta en escena. Ahora ya no engaña a nadie. Tiene una denuncia por agresión a una mujer, una arquitecta a la que no quiso pagar y a la que trató de convencer que incluyera las obras que habían hecho en su casa en la factura de una supuesta casa del fútbol que iba a construir el Sindicato de Futbolistas.

Cuando la arquitecta se negó, la aprisionó contra la puerta de un taxi hasta lastimarla, y la denuncia está en un juzgado de Valencia. Éste es el primer candidato a sustituir a Villar, que viene de la banda de Villar, después de apuñalarle cuando le vio en la cárcel. Qué asco y que hastío daban los de antes, y qué miedo éste que viene ahora. ¿No habrá nadie normal y honesto en esta Sodoma y Gomorra de nuestro fútbol?