HISTORIA DE RAQUEL ALONSO

Cuatro policías argentinos pagan los alimentos que había intentado robar una mujer porque no tenía nada para comer

La policía de la provincia argentina de Misiones acudía, el pasado lunes, a uno de los supermercados de la ciudad alertados por un robo. Allí, en una de las salas del establecimiento estaba, con la mirada clavada en el suelo y en silencio, María Cristina. Una jubilada de 62 años a la que los encargados de la tienda había pillado intentado llevarse sin pagar: dos bandejas de carne, un puré de tomates, dos paquetes de fideos y uno de arroz.

Raquel Alonso

Madrid | 30.03.2017 06:49

Nada más llegar los agentes, la mujer confesó y se echó a llorar. Entonces les explicó que no tenía nada en casa para comer, ni ella, si sus dos hermanos, uno discapacitado y otro operado del corazón. Entre sollozos, les contaba que sabía que no estaba bien lo que había hecho, pero que con los 3.000 pesos de su pensión, unos 180 euros, no les llega para nada. La policía, conmovidos por el llanto de la mujer, se ofreció a pagar la cuenta y llevarla a casa. Y el establecimiento a no presentar cargos.

Al conocer la historia de María Cristina, los servicios sociales de Misiones han acudido a su casa con comida y le han asegurado que le van a ayudar a reformar su hogar, casi en ruinas. Después de las lágrimas, el rostro de María Cristina ha cambiado por completo, ahora luce una gran sonrisa llena de esperanza.