EDITORIAL | 17/12/2017

La Navidad debe ser sinónimo de paz

Buenas tardes amigos de Gente Viajera. Se acercan las Navidades de la reconciliación de toda la Gente Viajera y de todo el territorio de esta nación llamada España.

ondacero.es

Madrid | 21.12.2017 18:37

Esther Eiros, directora de Gente Viajera
Esther Eiros, directora de Gente Viajera | ondacero.es

Por delante, tenemos la alegría de compartir unos días felices en pareja, en familia, entre amigos e incluso, con una mirada amable para aquella persona o personas que no comparten la buena voluntad que necesita la herida abierta en Cataluña. Una Comunidad Autónoma, que enarbolaba, hasta hace unos meses, la bandera del la primacía del 24% de los viajeros extranjeros que llegaban a nuestro país.

Esperemos que las aguas regresen a su cauce, bien por conocimiento de la situación económica actual que ni siquiera la fortaleza de una Cataluña, icono de la industria en general y en particular de la turística. Seguramente, “los catalanes de debó”, como les llamaba la gran Dama de la cultura catalana en en tiempos mejores, la socialista María Aurelia Campmany, tienen que hacer un esfuerzo por devolver el seny, el sentido común. Una lógica que tiene que volver a un territorio, que aunque algunos de los nuevos políticos de oportunidad ni siquiera se han molestado en darle un repaso a su historia. Es más, parece que se la trae al pairo.

De todos modos, también hay que destacar que muchos catalanes si saben como crear empresas que proporcionen trabajo a los que no lo tienen y así obtener recursos para pagar las pensiones de aquellos que se han dejado la piel para ayudar a la generaciones de sus hijos y nietos. Unos abuelos que han luchado para que su descendencia pueda vivir con una mejor calidad de vida. Una generación que aprendió de los errores de otros y que aparte, cometieron algunos errores también. Sea como fuere, no se les puede cargar toda la responsabilidad del mal que se ha asentado en esta parte de España. Un lugar donde casi todos los españoles han venido a trabajar, o de vacaciones, y solo tienen buenas palabras para con Cataluña.

Todos los catalanes, sin excepción, tienen un cita en las urnas el próximo Jueves día 21. Una oportunidad única de ejercer un derecho que les devuelva la legalidad Constitucional para seguir demostrando al mundo, que existe esa Cataluña. Una Cataluña que reflejaba en sus poemas y libros el viajero del Empordà, Josep Plà, entre otros. Catalanes que encontramos establecidos con éxito en distintos continentes cuando viajamos y que no entienden este mercado de vendedores de humo que se ofrecen al mejor postor. Una situación incómoda, es vivir al amparo de la mala política . Amigos viajeros, Cataluña siempre ha mostrado su mejor cara a todos aquellos que la han querido visitar, o quedarse, al amparo de la luz del Mediterráneo . Analicemos la historia antes de acercarnos a las urnas. Ni la Señora Inés Arrimadas, de Ciudadanos, partido que preside el catalán Albert Ribera, son lo que representa la francesa Sra. Le Pen. De la misma manera, el Sr. Iceta no es un político catalán que sólo sabe bailar lambada. También, por el Sr. Albiol del PP, hablamos de personas y no de siglas, es tan malo como pregonan. Sino que pregunten por las calles y plazas de Badalona, donde ha dejado su labor como Alcalde, siendo el más votado, hasta que le desplazaron esos acuerdos baratos que no respetan el deseo de los ciudadanos.

Dicho esto, recordemos que hay una ley electoral que se tendría que haber cambiado en España hace mucho tiempo. Una ley que fue olvidada y se dejó por parte de todos los gobernantes de este país, para mejor ocasión. En cuanto a los que mantuvieron a Cataluña arriba durante años, de los cuales los advenedizos de paso parece que han olvidado, allá sus conciencias.

Ahora prestemos atención al mundo de la nieve. Un nicho de mercado que se supone va a mantener el listón alto. Al menos, eso auguran los expertos que anuncian que volverán a bajar las temperaturas en breve para que, pasadas las veladas familiares, los amantes del deporte blanco puedan disfrutar y así, regresar con ganas de coger el 2018 por las barbas y hacer que lo pasado nos parezca un sueño. Un sueño, que el Ministro Nadal, cree que en Cataluña, particularmente, cambiará de color tras el las elecciones del día 21 de Diciembre cuando la vida social catalana vuelva a la normalidad. Porque si bien, el mes de octubre ha sido un mes difícil para el territorio Catalán, también es cierto que los diez meses primeros del año el turismo en Cataluña había crecido casi un 7%. De ahí, que lo más seguro es que con la paz política, las aguas vuelvan a su cauce y la ciudad de Barcelona y el resto de la amplia oferta de la toda la Comunidad, siga recibiendo turismo de carácter extranjero y también del resto del Estado, como siempre.

Para hacernos trabajar con perspectiva tenemos a Fitur, la Feria Internacional del Turismo en España. Un evento que abrirá sus puertas del 17 al 21 de Enero de 2018 próximos. De esta manera, enfoca la recta final de un trabajo que empieza cada año cuando se cierra el ejercicio actual para seguir siendo un referente a nivel internacional. No obstante, otra cosa debería preocuparnos aún más. Hablamos de las consecuencias del cambio climático. Por ello, consideramos importante recordar el acuerdo de París recientemente. Un acuerdo que nos alejó del inútil tratado de Kyoto, ya lejano. Ahora tiene que dar sus frutos esta nueva reunión celebrada esta semana en la capital francesa, de la mano de Emmanuele Macron. Un acuerdo que tiene que servir para que “no perdamos la batalla contra el cambio climático”como recordó el Presidente Francés Macron a los asistentes. Según opiniones del mandatario francés “ No nos movemos lo suficientemente rápido”. Unas palabras recogidas por la agencia Reuters, de las que se hace eco, Europa Press. De momento, Macron predica con el ejemplo anunciando un total de 18 subvenciones a científicos extranjeros para que vengan a trabajar a Francia.

Mientras, el Presidente Mariano Rajoy, refuerza el compromiso de España en dicha cumbre. Aunque el uso del carbón esté generando más emisiones de C02. Milagros los justos, los de la Virgen de Fátima, de ahí que alargue la nueva ley de cambio climático hasta allá por el 2030. Antes de esa fecha, tenemos que cumplir con los compromisos de aquí al 2020, presidente. A pesar de todo, el turismo en España, a estas alturas, apunta que terminará el año con un crecimiento alrededor del 11%, lo que nos acerca a una cifra de 84 millones de viajeros. De hecho, como muestra la ocupación del Puente de la Inmaculada, en términos globales que se acercó al 70% en algunos casos.

En la Comunidad Valenciana, en número de viajeros creció el 24%, con respecto al año anterior según declaraciones del Secretario Autonómico de Turismo de la Comunidad, el Sr. Francesc Colomer. La España Verde regresa por sus fueros y anuncia, para el 2018, una apuesta por el Camino de Santiago del Norte. Una ruta que es Patrimonio de la Humanidad y que integran un total de cuatro Comunidades Autónomas. Nos referimos a las Comunidades Autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco.

Cada vez tengo más claro que la unión hace la fuerza, igual que la generosidad no es fruto de gusto para los políticos modernos, esos que nos prometían el paraíso en la tierra. Generosidad con su partido y con todos los ciudadanos de Baleares demostró con su dimisión, esta semana, el ex vicepresidente y Consejero de Turismo de dichas Islas, el Sr. Biel Barceló. Con esta decisión, ha sido reconocido por su partido Més como “el mejor Consejero de Turismo de las Islas Baleares”de los últimos tiempos. Palabras en referencia a su trabajo, su disponibilidad y sobre todo, a sus logros difíciles de capear. Los medios de comunicación, a nivel nacional, destacan su gestión estos días. Al fin y al cabo, es como debería ser, es decir, juzgar a los políticos como seres humanos por su trabajo. Más allá de sus siglas y zarandajas a nivel personal que no van a ninguna parte. Y dicho esto, lanzo una pregunta al respecto: ¿ Donde está la vara de medir ? ... Vamos,que una vez más, vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro.