Redes sociales con Beatriz Ramos

Recorre 19.000 kms para recuperar a la perra de sus padres fallecidos

Pelusa llegó a la casa de los padres de Rosario en mayo de 2009 en Lima, cuando su padre se encontraba enfermo por un enfisema pulmonar.

Las gamberradas de Pelusa fueron la alegría de su padre durante cuatro meses, hasta que falleció en agosto de ese año. Desde entonces Pelusa fue la fiel compañera de su madre, que se quedó sola tras 58 años de casados y con su hija en Madrid, a más de 9.500 kilómetros de distancia.

Hace apenas un mes, su madre falleció y Rosario no dudó un segundo en regresar a Lima para hacerse cargo de Pelusa y traerla a Madrid a vivir con ella.

Se ha convertido en su alegría ya que ve en Pelusa a sus padres que ya no están.

Estén donde estén, seguro que sus padres se encuentran muy orgullosos de Rosario, un ejemplo que muchos deberían seguir.

Como el Perro y el Gato | Lima, Perú
| 28/10/2017