Belén Gómez del Pino | @belengpino
Madrid | 15.03.2017 14:52
Estos datos afectan directamente a la salud cognitiva, en términos de atención, memoria, inteligencia e incluso la capacidad productiva. Se calcula que el 45% de la población mundial tiene problemas de sueño y no sólo ligados a una enfermedad como el insomnio o las apneas.
Cuando tenemos que robar tiempo se lo robamos al sueño y el sueño perdido no se recupera. Siete horas al día es el mínimo para garantizar la salud, como afirma el presidente de la Sociedad Española de Sueño, Joaquín Terán Santos.
Existen, por cierto, dos cronotipos determinados genéticamente y que modifican los hábitos de sueño. Hay personas alondras, que rinden más por las mañanas, y búhos, que rinden más por la tarde y noche.