estudiantes de 15 años con desventajas socioeconómicas en España

El 39,2 % de los alumnos desfavorecidos saca mejores notas de las esperadas

El 39,2 por ciento de los estudiantes de 15 años con desventajas socioeconómicas en España son resilientes, es decir, sacan mejores resultados de los esperados, un porcentaje superior al promedio de los países de la OCDE, que es del 29 por ciento.

ondacero.es

Madrid | 19.09.2017 13:11

Jóvenes estudiantes
Jóvenes estudiantes | iStock

Es una de las principales conclusiones del informe "Indicadores comentados sobre el estado del sistema educativo español 2017", realizado por las fundaciones Ramón Areces y Sociedad y Educación.

El profesor de Sociología de la Universidad de Zaragoza Pau Marí-Klose ha señalado que "hay un porcentaje relativamente alto de alumnos desfavorecidos que lo hace muy bien, y que ha ido en aumento", pues el 39,2 % es del curso 2014-15 (últimos datos conocidos), y en 2006 era del 28 %.

"Evitar trayectorias de desafección hacia la escuela, que pueden aparecer a edades tempranas" o "una supervisión y comunicación intensa" desde las familias pueden ser favorecedores de la resiliencia, según Marí-Klose. Entre 2006 y 2015 hubo programas como el PROA (Programas de Refuerzo, Orientación y Apoyo) con efectos muy positivos y que "se han eliminado con los recortes pero sus beneficios se pueden extender en el tiempo", ha comentado.

No obstante, Marí-Klose ha añadido que la "brecha" entre alumnos de diferente situación socioeconómica se puede terminar apreciando. Ello puede ocurrir en la Universidad, a la que accede sobre el 25 % de los que provienen de entornos más desfavorecidos frente a un 70 % de los de familias favorecidas que siguen estudios superiores.

"Quizá la falta de recursos termina siendo un problema" para esos alumnos resilientes, ha concluido. Por otra parte, el estudio ha indicado que la tasa de repetidores en España llega al 36,1 % a los 15 años, un dato que se va acelerando a medida que aumenta el tiempo que el alumno pasa en la escuela, pues el porcentaje se obtiene de sumar el 14,7 % que repitió en Primaria y el 21,4 % que se retrasó en Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

"Contra la que pudiera parecer, la tradición de repetir no parece haber perdido fuerza, sino que se ha mantenido e incluso ha aumentado desde el año 2000", ha destacado el catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Julio Carabaña.

A los 15 años, edad teórica de finalización de la ESO, la tasa de idoneidad (relación entre escolares que se encuentran matriculados en el curso teórico adecuado para su edad y la población de dicha edad) en España era del 63,9 % en el curso 2014-15.

En comparación con el curso 2004-05, la tasa de idoneidad ha aumentado en varias edades contempladas, a los 12, 14 y 15 años, especialmente en la última de ellas, que ha pasado de un 58,4 % al 63,9 %. Desde el año 2000, con el auge económico, hubo un aumento de la repetición y, en cambio, con la crisis mejoró dicha tasa, ha resaltado Carabaña, que ha considerado que al no poder trabajar, los jóvenes "se esforzaron para no repetir".

"Tanto como en España repiten en pocos países", según Carabaña, que ha explicado que los alumnos no están en el curso que les corresponde por no aprobar o por haberse retrasado por alguna enfermedad u otra circunstancia. Por otra parte, ha señalado que, a diferencia de los que aseguran otros expertos, la repetición "no es ni cara ni barata" y que "nadie puede demostrar que un alumno aprende más repitiendo o no".

Miguel Ángel Alegre, del Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas (Ivàlua), se ha referido al nivel de autonomía escolar en España, con un porcentaje del 57,5 %; solo Grecia e Italia tienen menos en la OCDE. Pero ha indicado que más autonomía "puede provocar segregación entre las escuelas", por perfiles de alumnos según rendimiento o nivel económico de las familias.

"La autonomía puede llegar a ser nociva para escuelas sin recursos humanos y materiales", ha alertado Alegre, que ha abogado por controlar que las escuelas públicas no apliquen unos puntos extra determinados en la matriculación del alumnado. "Innovación y autonomía sí pero en contextos educativos no desiguales, no segregadores y con rendición de cuentas", ha añadido.