Su asesor de seguridad nacional

Trump ignora las preguntas sobre Flynn y carga contra las "filtraciones ilegales"

El presidente de EEUU, Donald Trump, ha ignorado este martes varias preguntas de los periodistas sobre la renuncia de Michael Flynn como su asesor de seguridad nacional, al tiempo que cargó contra las "filtraciones ilegales" que han sacado a la luz numerosos detalles sobre sus primeras semanas de Gobierno.

ondacero.es

Madrid | 14.02.2017 18:40

El presidente norteamericano Donald Trump firmando una orden ejecutiva
El presidente norteamericano Donald Trump firmando una orden ejecutiva | Agencia EFE

Trump asistió a una reunión sobre educación en la Casa Blanca y evitó responder a las preguntas de los periodistas sobre la dimisión de Flynn, anunciada ayer lunes y que ha provocado la primera gran crisis de su Gobierno.

Poco antes de esa reunión y en un aparente intento de desviar la atención de la polémica sobre Flynn, Trump recurrió a Twitter para referirse, a su juicio, a la "verdadera historia" que debería estar circulando hoy en la prensa.

"La verdadera historia aquí es: ¿Por qué hay tantas filtraciones ilegales saliendo de Washington? ¿Estarán ocurriendo esas filtraciones mientras lidio con Corea del Norte, etc?", tuiteó Trump.

Flynn, un general condecorado que asesoró a Trump en política exterior durante su campaña, mantuvo conversaciones con el embajador ruso en Washington, Serguéi Kislyak, durante el periodo de transición entre el Gobierno del expresidente Barack Obama y el actual e incluso antes de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.

Algunas de esas llamadas telefónicas fueron interceptadas y, según las transcripciones, Flynn y el embajador ruso hablaron de las sanciones contra el Kremlin que el expresidente Obama impuso antes de dejar la Casa Blanca como represalia por la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses.

Mientras los rumores sobre el contenido de esas llamadas recorrían los despachos de Washington, Flynn aseguró al vicepresidente Mike Pence, así como a otros altos cargos del Gobierno, que con Kislyak no había hablado de las sanciones contra Rusia.

Flynn dimitió ayer porque mintió acerca de sus contactos con Rusia y la situación se hizo "insostenible", según defendió hoy una de las principales consejeras de Trump, Kellyanne Conway.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, comentó hoy en una rueda de prensa que Trump hizo "lo correcto" al pedir la renuncia de Flynn, porque no se puede tener a un asesor de seguridad nacional "que engañe al vicepresidente y a otros".

El relato de Ryan difiere de la versión de la Casa Blanca, que ha dicho que la decisión de dimitir partió del propio Flynn.

Lo que no ha aclarado la Casa Blanca es qué sabía y cuándo supo Trump de esas llamadas de Flynn con el embajador ruso.

Además, Conway afirmó hoy que desconoce si Trump y Pence estaban al tanto de que el Departamento de Justicia advirtió a finales de enero a la Casa Blanca de que Flynn podía estar en una posición comprometida por sus contradicciones sobre sus contactos con Kislyak, e incluso ser vulnerable a posibles chantajes del Kremlin.

A raíz de la denuncia de Flynn, los demócratas en el Congreso están exigiendo que se abra una investigación sobre los contactos de asesores de Trump con Rusia durante y después de la campaña electoral.

"El pueblo estadounidense merece conocer el alcance total del control político, financiero y personal de Rusia sobre el presidente Trump y lo que eso significa para nuestra seguridad nacional", subrayó en un comunicado la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Mientras, Ryan eludió comentar hoy si considera necesaria una investigación y, hasta ahora, los republicanos han rechazado establecer un comité independiente y bipartidista para indagar en las conexiones de Trump y su equipo con Rusia.

No obstante, algunos senadores republicanos sí se expresaron hoy a favor de investigar las conexiones de Trump y Rusia, así como de que Flynn testifique en el Congreso, mientras que otros legisladores conservadores están insistiendo, al igual que el presidente, en el problema de las filtraciones.

Esas filtraciones han revelado detalles muy precisos sobre la vida de Trump en la Casa Blanca y las tensiones entre miembros de su equipo, así como el contenido de conversaciones telefónicas del presidente con otros líderes mundiales.