10 años de los atentados de Londres

El primer ministro británico y el alcalde de Londres recuerdan a las víctimas del 7-J

El primer ministro británico, David Cameron, y el alcalde de Londres, Boris Johnson, han presidido en Hyde Park la primera ceremonia que recuerda el décimo aniversario de los atentados contra la capital, en los que murieron 52 personas.

ondacero.es

Madrid | 07.07.2015 11:46

Boris Johnson y David Cameron depositan ofrendas florales por las víctimas del 7-J
Boris Johnson y David Cameron depositan ofrendas florales por las víctimas del 7-J | agencias

Cameron y Johnson depositaron ofrendas florales ante el monumento construido en el céntrico Hyde Park para homenajear a los fallecidos en los ataques, perpetrados contra tres trenes del metro y un autobús en la plaza Tavistock, cerca del Museo Británico.

Este monumento consiste en 52 sencillos pilares de acero que representan a cada una de las víctimas mortales y en ellos están grabados sus nombres y la hora en que se produjo la explosión en la que perdieron la vida el 7 de julio de 2005.

Los dos políticos conservadores, vestidos de luto, caminaron entre estos pilares antes de depositar las flores sobre la placa construida junto a este monumento que da cuenta de los acontecimientos que tuvieron lugar hace diez años, cuando estaba en el poder el laborista Tony Blair (1997-2007).

En la hora punta de la mañana, tres bombas estallaron de forma casi simultánea en otros tantos trenes del metro de Londres, justo cuando Blair se reunía con el entonces presidente de EEUU, George W. Bush, en Gleneagles (Escocia), durante la cumbre del entonces Grupo de los Ocho (G8, los siete países más ricos y Rusia).

Una hora después, otro artefacto estalló en un autobús de la línea 30 en Tavistock.

Antes del primer acto de hoy, Boris Johnson dijo que los terroristas del 7-J "fracasaron en su objetivo y no pudieron de ninguna manera cambiar lo fundamental de Londres y lo que hace que esta ciudad sea magnífica".

Con motivo de los actos de hoy en el Reino Unido, entre ellos un servicio religioso en la catedral de San Pablo, David Cameron dijo que después de los atentados del 7-J "la amenaza terrorista continúa siendo real y mortal", como ha ocurrido en el atentado de hace unos días en Túnez, en el que murieron 30 británicos.