Otras 100 han resultado heridas

Una disputa entre clanes por unos pastos causa 70 muertos en Sudán del Sur

Al menos 70 personas han muerto y otras 100 han resultado heridas en Sudán del Sur, en unos choques armados por la propiedad de unas tierras limítrofes entre dos clanes, que se disputan pastos y tierras de cultivo en el Estado de Al Buhairat al Garbiya, en el centro del país.

ondacero.es

Madrid | 08.12.2017 18:41

Policía en Sudán del Sur
Policía en Sudán del Sur | Reuters | Archivo

Los choques tribales, comunes en la estación estival sursudanesa, tuvieron lugar entre los clanes pakam y rup, en la región de Milek, según el ministro de Información del Estado de Al Buhairat al Garbiya, Bol Mashok. Mashok agregó que el Gobierno sursudanés desplegó este viernes por la mañana fuerzas de seguridad para frenar los choques, que este jueves se cobraron la vida de al menos 60 personas y este viernes de otras diez.

Asimismo, instó a los líderes de estas tribus a que ordenen un alto el fuego y les pidió que zanjen sus disputas mediante el diálogo. El clan pakam se hizo con el control de una de las zonas donde se concentra el agua en verano, rica en pastos para su ganado.

Dichos pastizales están situados en una zona fronteriza entre los límites de ambos clanes y suelen ser compartidos por pastores de ambos grupos étnicos bajo acuerdos alcanzados por sus líderes tribales. Un funcionario de la administración local de Milek, Dink Mankuk, dijo que los enfrentamientos empezaron después de que el jueves pasado grupos de la etnia pakam comenzaran a expulsar a jóvenes de la etnia rup de los campamentos de verano donde guardaban su ganado, situados en una zona limítrofe entre ambas comunidades.

Según Mankuk, los ganaderos pakam reclamaban como suyos los pastos en los que se encontraban los pastores rup. Mankuk agregó que tras los enfrentamientos, miembros del clan rup mataron a 10 jeques bakam, lo de desató unos violentos choques armados entre ambos grupos.

Durante los cuatro meses que dura el verano en Sudán del Sur, las tribus trasladan sus ganados a las zonas donde se acumula el agua y los animales pueden disfrutar de generosos pastos y zonas donde abrevar. Con la llegada de esta estación también se producen tensiones y choques entre los distintos grupos que compiten por estas tierras y que se acusan mutuamente de ser los responsables del estallido de la violencia.

Uno de los dignatarios del clan pakam, Makur Mandiq, aseguró: "Los enfrentamientos son el resultado de las continuas provocaciones de los jóvenes rup, a quienes acogimos en nuestros campamentos durante la estación seca". "A pesar de esto, nos robaron vacas y aseguraron que los pastos eran suyos", concluyó Mandiq.

Por su parte, un joven del clan rup, Shadar Kur, declaró que su comunidad vive "bajo la opresión del clan pakam" y negó las acusaciones de robo de vacas. Varios representantes provinciales en el Parlamento nacional han solicitado al presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, que intervenga inmediatamente para poner fin al conflicto, imponiendo el toque de queda y no permitiendo que los civiles porten armas.

Los enfrentamientos entre distintas comunidades relacionadas con el robo de ganado o la exigencia de pactos es común en varias zonas del país. El 28 de noviembre 40 personas murieron en el Estado de Yonglei a manos de un grupo armado del vecino Estado de Boma que pretendía robar ganado.

Entre los fallecidos por el ataque, que tuvo lugar en la localidad de Duk Pauel, hubo 22 mujeres, 17 hombres y un niño recién nacido. Además, 19 ciudadanos de dicha localidad resultaron heridos. Además de robar ganado, los asaltantes secuestraron un número indeterminado de mujeres y niños.

Sudán del Sur está sumido en una guerra civil que estalló en diciembre de 2013 entre las fuerzas del presidente, Salva Kiir, de la etnia dinka, y las del entonces vicepresidente, Riek Machar, de la tribu nuer. Ambas partes firmaron un acuerdo de paz en agosto de 2015 que llevó a la creación de un Gobierno de unidad nacional, pero en julio de 2016 rebrotó la violencia, que ha causado miles de muertos y de desplazados y ha llevado el país al borde de la hambruna.