El dirigente abertzale Pernando Barrena

Un dirigente de Batasuna afirma que Rubalcaba pidió tener "comunicación directa" con él

El dirigente abertzale, Pernando Barrena, ha asegurado este viernes ante la Audiencia Nacional, que le juzga por pertenencia a ETA, que cuando Alfredo Pérez Rubalcaba fue ministro del Interior pidió tener una "vía de comunicación directa" con él.

ondacero.es

Madrid | 04.12.2015 13:14

Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso
Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso | Agencia EFE

Durante su declaración ante la sección segunda acusado de un delito de integración en banda terrorista, por el que se enfrenta a una petición fiscal de 10 años de cárcel, Barrena ha explicado que después de que Rubalcaba accediera al Ministerio en abril de 2006 un miembro del gabinete de la Delegación del Gobierno de Navarra le transmitió su interés de comunicarse con él.

Ese interés pasaba, ha dicho, por "abrir una vía de comunicación directa" entre Barrena y Rubalcaba "para abordar temas de urgencia o que necesitaban de soluciones inmediatas relacionadas específicamente con necesidades del Ministerio del Interior".

Rubalcaba accedió al Ministerio un mes después de que ETA anunciara una tregua, que rompió unilateralmente en diciembre de ese año con el atentado de la T4 en Barajas.

Barrena ha explicado que con representantes del PSOE tuvo relaciones políticas desde 2001, una vía de interlocución "que duró prácticamente 8 años".

Ha dicho que a esas reuniones acudían Patxi López y Rodolfo Ares, que a los efectos actuaban "en tiempo real" como representantes del Gobierno español" (el PSOE llegó al Gobierno en 2004).

En concreto, ha especificado que estos interlocutores se erigían en representación de Rubalcaba como ministro y "en ocasiones" del propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Tras la ruptura del alto el fuego en diciembre de 2006, Rubalcaba anunció en mayo de 2007 el fracaso de las conversaciones con la izquierda abertzale y que arrestaría a más de 200 militantes, una promesa que, según Barrena, cumplió (en octubre se detuvo a la cúpula de la reconstruida Batasuna) con un criterio "estrictamente político y que no tiene nada que ver con la legalidad".

Durante su interrogatorio, el acusado ha explicado de forma pormenorizada su versión sobre la evolución de esa organización desde que en 2002 se suspendieron sus actividades por orden judicial.

Ha comenzado su declaración, en la que solo ha contestado a preguntas de su abogado, afirmando que le parece "sorprendente" que se le impute cuando su participación en la izquierda abertzale entre 2005 y 2007 (periodo que se enjuicia) fue "a título particular" y en el ejercicio de su "libertad de expresión".

La Fiscalía le imputa un total de 110 actos públicos y ruedas de prensa en esos años como dirigente de lo que, según el ministerio fiscal, supuso la renovación, por orden de ETA, de Batasuna, organización que fue ilegalizada definitivamente por el Tribunal Supremo en 2003.

Barrena, que según ha dicho fue hasta ese momento miembro de la mesa nacional de Batasuna, ha afirmado que respetó la decisión judicial de ilegalizarla y que, a partir de ese momento, pasó a luchar para solucionar el problema vasco de manera personal y en el ejercicio de sus "derechos civiles y políticos".

"Consideramos era prioritario trabajar en favor de un proceso de paz para acabar con la violencia en el País Vasco", ha explicado.

Según su versión, pasados unos dos años desde la ilegalización, los militantes de la izquierda abertzale pensaron que podía haber posibilidad de "relegalización", pero en enero de 2006, cuando se renovó la suspensión, se dieron cuenta de que "Batasuna no era una marca de futuro" y se desechó "definitivamente" como tal.