Desafío soberanista

Agentes de la Guardia Civil denuncian el acoso a sus hijos en varias escuelas de Cataluña

Agentes de la Guardia Civil destinados en Cataluña aseguran que sus hijos e hijas están sufriendo acoso en la escuela a raíz de las últimas actuaciones de la benemérita relacionadas con el referéndum del 1 de octubre, suspendido por el Tribunal Constitucional.

ondacero.es

Madrid | 04.10.2017 14:58

Desarticulada una organización que introdujo más de 225.000 botellas de ron falsificadas en España
Desarticulada una organización que introdujo más de 225.000 botellas de ron falsificadas en España | EFE

Uno de los puntos más calientes es Sant Andreu de la Barca, en la comarca barcelonesa del Baix Llobregat, dado que este municipio alberga el cuartel de la Guardia Civil más grande de toda Cataluña.

Ahí, varios agentes han alertado de que, tras el 1-O, en el IES Palau se instó a los alumnos a salir al patio del instituto en protesta por la "violencia policial", ante lo cual muchos de los hijos de los efectivos de la benemérita se sintieron presionados y secundaron la condena para no quedarse en clase y ser señalados.

El coordinador en Cataluña de la Asociación Española de Guardias Civiles, Bartolomé Barba, ha asegurado a Efe que también se pidió a los alumnos que manifestaran, "uno por uno", su opinión respecto a los sucedido el domingo durante la votación, tras lo cual algunos de los menores "llegaron llorando a casa".

De hecho, Barba ha señalado que están estudiando con abogados la posibilidad de presentar una querella ante la Fiscalía de Menores para que los tribunales decidan si se ha incurrido en un delito "de acoso a menores e incluso de odio".

Ante estas acusaciones, el alcalde de Sant Andreu de la Barca, Enric Llorca, se ha puesto en contacto con los servicios territoriales de Enseñanza de la Generalitat para solicitar un informe en el que se esclarezca lo sucedido.

También se quejan de problemas similares agentes destinados en Premià de Mar, en la comarca barcelonesa de El Maresme, donde un agente ha explicado que al hijo de un compañero, estudiante de primaria en una escuela concertada, el lunes le llamaron "hijo de puta fascista y asesino" en clase.

Asimismo, ha relatado que a su propia hija, estudiante de primaria, le increparon el día 20 de septiembre, tras la entrada de la Guardia Civil en varias consellerías de la Generalitat: "Le dijeron que los agentes éramos unos asesinos y unos matones".

También en esta ciudad costera, la hija de 15 años de otro Guardia Civil lleva desde el lunes sin ir a clase, ya que cuando otros compañeros le llamaron "fascista" y "asesina" pidió que le recogieran del centro y ahora no quiere regresar "por miedo".

Este agente ha destacado que, tras quejarse en el centro escolar, desde dirección le aseguraron que se tomarían medidas para que no se repitieran escenas de este tipo, pero lamenta que el profesorado no es suficientemente "duro" con este tipo de acoso.

Otro caso lo detalla un agente de una población costera del Baix Empordà (Girona), que critica que en el colegio de primaria de sus hijas, que es público, el lunes se proyectaron imágenes de las cargas policiales que tuvieron lugar en diferentes locales de votación del territorio catalán y se celebró un minuto de silencio para las "víctimas".

El mismo agente precisa que nunca antes habían vivido una situación de este tipo y que la relación con el centro y con todos los padres es buena, pero reprocha que se les explicara a los niños "que los 'polis' son malos" porque su hija mayor llegó a casa llorando.

Más tensa es la situación que ha vivido el hijo de 20 años de un guardia civil que estudia formación profesional en un centro privado de Olot (Girona).

Según ha narrado el agente, destinado en otra población gerundense, el lunes hicieron un debate en clase en el que se expuso que los guardias civiles eran "asesinos y represores", y cuando el muchacho dijo que su padre era hijo de Guardia Civil y le defendió le echaron del aula al grito de "facha".

"Nosotros somos de aquí, hablamos catalán y yo nunca he pegado un palo a nadie. Esta es nuestra casa, pero en cuanto pueda pedir el traslado, lo haré", ha lamentado.