El candidato a la Generalitat de la CUP-Crida Constituent

Riera afirma que solo desde "una unilateralidad inicial se puede llegar a un escenario de diálogo"

El candidato a la Generalitat de la CUP-Crida Constituent, Carles Riera, ha advertido este martes a aquellas fuerzas que apuestan por la bilateralidad que tendrán que cambiar de estrategia, y ha remarcado que será el propio Estado con su negación al diálogo el que "abocará" a la vía unilateral.

ondacero.es

Madrid | 12.12.2017 11:50

El candidato de la CUP-Crida Constituent, Carles Riera
El candidato de la CUP-Crida Constituent, Carles Riera | @cupnacional

Durante un desayuno-coloquio , ha considerado que con el Estado no se puede ni se podrá hablar de autodeterminación y república, y aunque ha admitido que el diálogo y el pacto es el escenario ideal, Cataluña está ante un "interlocutor genéticamente cerrado a este tipo de pacto".

Riera ha señalado que solo desde "una unilateralidad inicial se puede llegar a un escenario de diálogo", y ha advertido a ERC y JuntsxCat --mostrando su inquietud ante la literalidad de sus programas-- que su viaje para explorar la bilateralidad será de ida y vuelta inmediato.

Ha afirmado que con la decisión sobre las obras del Monasterio de Sijena en el Museu de Lleida se ha visto, según él, el carácter dialogante del Estado, y ha confiado en que la CUP tenga la capacidad e dar la vuelta a la agenda del resto de fuerzas independentistas: "Los esperaremos", ha dicho, para implementar la parte de su programa que habla de la legitimidad del 1-O.

Incluso ha dicho que esperan encontrar a los 'comuns' en la construcción de una República catalana, pese a admitir que les queda "poco o nada" en sus discursos de aquellos que pronunciaban el 15M, ha señalado que estarán más cercanos de ellos que del PDeCAT para legislar socialmente, pero ha reprochado que declaraciones de la alcaldesa Ada Colau sean idénticas a la de la líder de Cs, Inés Arrimadas.

Riera ha dicho que la CUP aspira a tener el mejor resultado posible y se ha mostrado abierto a asumir responsabilidades, incluso la Presidencia, y ha subrayado que de cara a investir un Govern será más importante el programa que los nombres, "sin preferencias ni exclusiones".

Ha afirmado que el 27 de octubre se votó en el Parlament una declaración de independencia y la proclamación de la República, lo que, según él, fue el motivo que el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, apareciera esa misma noche para aplicar el 155 y cesar al Govern.

El candidato 'cupaire' ha dicho que la causa principal que el 28 de octubre no se implementara la República catalana fue, según él, "un golpe de Estado", y ha admitido que el Govern cometió un error de diagnóstico al pensar que el Estado sería más dialogante y la Unión Europea menos conservadora, y tener preparado solo instrumentos de gestión en un contexto de diálogo.

Ha asegurado que el Estado solo tuvo como respuesta "un golpe de Estado", en el que incluye la disolución del Parlament, el encarcelamiento de consellers cesados y de líderes independentistas, el 155 y la, según él, causa general contra el independentismo que el Tribunal Supremo (TS) está organizando.

Riera ha considerado que el Govern de Carles Puigdemont se vio "desbordado" por el movimiento social que empujaba y por la negación al diálogo del Estado, pese a que el presidente catalán intentó, según la formación antisistema, dialogar y convocar elecciones, hasta que la negativa del Estado le hizo dejar la decisión en manos del Parlament.

Ha señalado que no se sintieron suficientemente escuchados porque la CUP ya había advertido de estas reacciones del Estado y Europa, y ha remarcado que la UE tuvo "miedo a la radicalidad democrática del movimiento republicano".

Según él, se ha constituido un "movimiento republicano de masas", radicalmente democrático, con vocación de cambio social y que ha logrado expresión mayoritaria en ayuntamientos y Parlament, y ha reiterado que unas elecciones se ganan en escaños y no en votos.

Ha subrayado que este movimiento "nunca" ha salido a la calle para pedir una reforma estatutaria o una mejor financiación, sino que lo ha hecho, según él, anclado en el republicanismo y el derecho a la autodeterminación.

Sobre la salida de sedes sociales de empresas de Cataluña, ha dicho que la consecuencia en la coyuntura económica catalana ha sido "insignificante" y sin impacto en los datos macroeconómicos, y ha abogado por una red pública para la enseñanza y la sanidad.