Opción que veta la oposición

Puigdemont se plantea volver a Cataluña tras una investidura telemática

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se plantearía regresar a Cataluña después de una investidura telemática, sin moverse de Bélgica, opción que ha vetado hoy la oposición al soberanismo, sin descartar, si fuera necesario, un recurso al Tribunal Constitucional.

ondacero.es

Madrid | 08.01.2018 19:51

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont
El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont | Reuters

A nueve días del pleno de constitución del Parlament, los independentistas mantienen contactos discretos para configurar la Mesa del Parlament, cuya presidencia no quieren dejar en manos de Ciudadanos -ganador de las elecciones-, con la voluntad de volver a investir a Carles Puigdemont.

Al presidente cesado le espera una orden de detención cuando pise territorio español, por lo que JxCat baraja la posibilidad de una investidura telemática.

Fuentes del entorno de Puigdemont han aseverado que estaría dispuesto a regresar, como ya prometió durante la campaña electoral, pero que querría hacerlo como presidente electo, después de la investidura, consciente de que en ese contexto su detención tendría mayor repercusión internacional.

Desde ERC, el dirigente Roger Torrent ha dicho que son los letrados del Parlament los que deben definir si una eventual investidura de Puigdemont a distancia, por vía telemática, se ajusta al reglamento de la Cámara.

Sin perjuicio de que pueda pedirse un informe a los letrados, JxCat considera en todo caso que la decisión última debe recaer en al Mesa del Parlament que se elegirá el próximo día 17 de enero.

Sin embargo, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, considera "surrealista" que los independentistas sugieran la posibilidad de una investidura "telemática" de Puigdemont.

Maillo ha afirmado que el reglamento de la Cámara no lo permite y ha advertido de que si se pretende interpretar al "antojo" de quienes defienden esta posibilidad, para "contentar" al independentismo, el PP estará atento para recurrir donde sea necesario, incluido al Tribunal Constitucional.

Por su parte, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha rechazado la posibilidad de una investidura "telemática u holográfica", ya que el próximo presidente de la Generalitat debe estar en Cataluña.

Tampoco Ciudadanos aprueba la investidura telemática y hoy su presidente, Albert Rivera, ha reivindicado la presidencia de la Mesa del Parlament para su candidato, José María Espejo-Saavedra, a quien el PSC no tendría inconveniente en apoyar.

Ciudadanos tratará de recabar el apoyo de los comunes en una reunión prevista para mañana, aunque Rivera ya ha reconocido queserá prácticamente imposible contar con su respaldo.

Además, para JxCat es clave que el independentismo tenga el control de la Mesa, más aún cuando consideran que debe interpretar el reglamento para la eventual investidura telemática, por lo que apuestan por que repita Carme Forcadell.

La actual presidenta del Parlament y diputada electa de ERC aún no ha confirmado que desee repetir en el cargo pero, si al final rechazara, le corresponde a su partido proponer otro candidato.

Mientras, los apoderados llevan a cabo estos días los trámites para que los diputados obtengan el acta, un trámite que no necesariamente tiene que hacerlo de forma presencial el electo, en un momento en el que tres están en prisión -Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez- y cinco en Bélgica -Carles Puigdemont, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Meritxell Serret y Antoni Comín-.

En este contexto, el portavoz de Demòcrates y diputado electo de ERC, Toni Castellà, ha afirmado que vería "lógico" que los exconsellers en Bruselas que han sido elegidos diputados renuncien a su acta, con la excepción de Carles Puigdemont, para así asegurar la mayoría independentista en el Parlament.

En una entrevista en el programa "Els Matins" de TV3, Andreu Van den Eynde, abogado de Oriol Junqueras, ha asegurado que el líder de ERC "asumirá la credencial de diputado" del Parlament y tiene el propósito de pedir su traslado a una cárcel catalana para poder ejercer sus responsabilidades políticas.