Programa de Estabilidad 2018-2021,

El Gobierno envía a Bruselas el Programa de Estabilidad hasta 2021 y el Plan Nacional de Reformas de 2018

El Gobierno a remitido a Bruselas el Programa de Estabilidad 2018-2021, en el que se incluye una previsión de crecimiento del 2,7 % este año y próximo al 2,5 % anual hasta 2021, junto al Plan Nacional de Reformas 2018, que contiene las prioridades de política económica para materializar las previsiones y el compromiso de consecución del objetivo de déficit del 2,2% del PIB para este año se aprueben o no los Presupuestos de 2018.

ondacero.es

Madrid | 01.05.2018 13:44

Consejo de Ministros
Consejo de Ministros | EFE

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado viernes, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Román Escolano, subrayó que las nuevas previsiones son "prudentes y realistas" y confirman que se encadenarán ocho ejercicios consecutivos de crecimiento en 2021 y se recuperará todo el empleo perdido durante la crisis, con lo que se alcanzará así el objetivo de los 20 millones de ocupados en 2020.

Escolano dijo confiar en que sus 'colegas' europeos reconozcan el "esfuerzo" realizado y los datos de la economía que más aporta al crecimiento en la zona euro y que actualmente es la que más crece "en el mundo". El nuevo Plan de Estabilidad contempla un avance de la economía española del 2,7% este año, del 2,4% en 2019, del 2,3% en 2020 y del 2,3% en 2021, basado en el crecimiento de la inversión y al alza del sector exterior.

Además, estima que el déficit público se situará este año en el 2,2% del PIB con superávit primario, y una continuada reducción del déficit tanto en 2019 (1,3%) como en 2020 (0,5%), hasta llegar a alcanzar el equilibrio presupuestario en 2021, cuando se registrará incluso un superávit de una décima, por primera vez desde 2007.

De esta forma, establece como objetivos de deuda pública unas metas del 97% para este año, del 95,2% para el próximo y del 92,4% y el 89,1% para 2020 y 2021, respectivamente.

En lo relativo al desempleo, el Gobierno augura una tasa de paro del 15% para el ejercicio actual, que descenderá los años sucesivos, hasta el 13,4% en 2019, al 12% en 2020 y al 10,7% en 2021, con una reducción de 5,9 puntos en el periodo 2017-2021. De este modo, no se volverá a los niveles de paro previos a la crisis hasta el año 2021.

Así, la cifra de ocupados alcanzará los 19,9 millones el año que viene, y se superará el objetivo de 20 millones de afiliados en 2020 (20,3 millones) y seguirá en 2021 (20,7 millones). De 2018 a 2021 se crearán en total 1,7 millones de empleos y el número de parados bajará en 1,3 millones.

De igual forma, la ratio de ingresos respecto al PIB aumenta desde 37,9% en 2017 hasta el 38,7% en 2021, mientras que la de gastos se reduce desde el 41% del PIB en 2017 hasta el 38,6% en 2021, de manera que el gasto crece por debajo del PIB nominal en todo el periodo, gracias a la aplicación de la regla de gasto en todos los niveles de la Administración.

PLAN NACIONAL DE REFORMAS 2018

El Ejecutivo también remitirá a la Comisión Europea el Programa Nacional de Reformas 2018, que sigue apostando por la sostenibilidad fiscal y por una política económica dirigida a mejorar la productividad y la competitividad de la economía española.

Para coordinar las políticas económicas nacionales y lograr los objetivos establecidos para la Unión Europea cada año, en el mes de abril, todos los Estados miembros de la UE presentan ante la Comisión Europea sus Programas Nacionales de Reformas, conjuntamente con los Programas de Estabilidad.

El programa de este año pone un énfasis especial en áreas como el reto digital, la I+D+i, la formación o el respaldo al desarrollo empresarial, y remarca que el crecimiento debe ser cada vez "más sostenible medioambientalmente y eficiente energéticamente".

Estos dos ámbitos se recogen en el programa, con referencia a la Ley de Cambio Climático y Sostenibilidad Energética o el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, entre otras actuaciones.

También considera que el crecimiento también debe ser sostenible socialmente, lo que pasa por la necesidad de seguir creando empleo y de que las medidas que se adopten propicien que el empleo sea "inclusivo y de mayor calidad", y que la evolución salarial, que "necesariamente será al alza", sea compatible con el crecimiento, la propia creación de empleo y también con el aumento de la productividad en el que la economía española debe hacer un esfuerzo.

Igualmente, recoge actuaciones específicas para los colectivos más vulnerables, como acciones de lucha contra la pobreza y exclusión social, de apoyo a las familias y la infancia, reducción de desigualdades de género, pensiones, salario mínimo interprofesional, tarjeta social y también reto demográfico.

En materia de agenda europea, muestra la intención del Gobierno de continuar trabajando para reforzar el proyecto de integración, lo que considera que pasa por continuar impulsando el mercado interior, con atención especial a aquellos ámbitos clave para la competitividad futura de Europa.

Entre otros, cita la digitalización y unión de la energía; mantener una política comercial abierta, que además promueva un "campo de juego equilibrado" entre países; avanzar en la integración de la Unión Económica y Monetaria para garantizar un euro fuerte y estable y proteger nuestro Estado del bienestar directamente ligado al crecimiento y al empleo y velando por la llamada dimensión social de la Unión Europea.