La propiedad, en la calle 52 en Manhattan y con vistas al East River, consta de tres dormitorios y tres baños, lavandería, oficina, cocina y elevador, con piso de roble, ocupa todo el quinto piso del edificio, donde la ermitaña estrella se refugiaba para evadir a admiradores y periodistas.

El amplio apartamento, que paga un mantenimiento de 9.090 dólares mensuales, pertenece a su sobrina y única heredera en su testamento, Gray Reisfield, que lo vivió durante varios años con su familia, hasta que se mudó a California.

Luego su sobrino nieto, Derek Reisfield, vivió algunos años durante mediados de la década de los 90, pero ahora la familia ha decidido vender el que fue hogar de la estrella de Hollywood, que le gustaba contemplar el paso de los barcos desde las gigantescas ventanas del apartamento.

Algunas piezas de arte que pertenecieron a la actriz, que dijo adiós a Hollywood a sus 36 años, así como algunas antigüedades francesas permanecen en el lugar, pero no están incluidas en la venta, señala The New York Times.

Destaca además que la habitación de la actriz permanece casi intacta, con la decoración que ella eligió, en que domina el color salmón, y un armario que trajo de su hogar en Estocolmo. "La mejor cosa de este apartamento es que tienes una gran vista desde cualquier habitación", dijo Reinsfield, quien asegura que la propiedad le recordada a su famosa tía el lugar donde creció en Estocolmo, cerca del agua y con mucha luz.

"Ella amó a Nueva York y encontró que podía salir con relativo anonimato", indicó. Garbo, que realizó una treintena de películas, que comenzaron con el cine mudo, murió en Nueva York a los 84 años de problemas renales y neumonía.