Analizamos, recomendamos y volvemos a recomendar 'V de Vendetta', editado por ECC Ediciones

Ideas a prueba de balas

Mediante la desobediencia y la rebelión se ha realizado el progreso. Esta fue la frase elegida por diario El Mundo para encabezar la portada de su edición del pasado miércoles, coincidiendo con el segundo aniversario del 15M. Una frase que puede ser más o menos adecuada para el movimiento -qué poco me gusta esta palabra- pero que sin duda es perfecta para definir el cómic que traemos hoy. Un título que se ha convertido en una historia de culto para muchos, y en una referencia iconográfica para todo tipo de colectivos que reivindican la desobediencia social. De un tiempo a esta parte, no hay protesta en la que no se vea esta cara que más que un personaje, es una idea en sí mismo. ¿Pensaba matarme? No queda carne ni sangre que matar bajo esta capa. Sólo hay una idea. Las ideas son a prueba de balas.

ondacero.es

Madrid | 21.05.2013 18:38

V de Vendetta. Portada
Portada de V de Vendetta, que edita ECC | Héroes y Villanos

Porque este V de Vendetta es precisamente eso, un grito a favor de las ideas, de la implicación de los ciudadanos en la vida pública. Porque por limitada que nos pueda parecer nuestra aportación individual, una sociedad no deja de ser la suma de todas esas pequeñas voluntades. En definitiva, la historia que hoy os traemos supone un antes y un después en el mundo de la historieta, la consagración definitiva de sus autores y por supuesto, la muestra más palpable de que no todo en el mundo del cómic son mallas ajustadas y capas voladoras.

En V de Vendetta el gran Allan Moore se hace valer de los increíbles dibujos de David Lloyd para presentarnos una historia situada en un futuro distópico. La serie fue creada en los años 80, y nos sitúan en la Gran Bretaña de finales de los 90. Un país que ha sobrevivido a la tercera guerra mundial, en la que el uso de bombas nucleares ha destruido medio planeta, mientras el otro medio ha quedado sumergido bajo las aguas. Es en este contexto en el que un partido fascista -Fuego Nórdico- se hace con el poder en el Reino Unido, controlando hasta el último aspecto de la vida de los ciudadanos gracias a un poderoso sistema informático bautizado como destino. Es entonces cuando aparece en escena un misterioso revolucionario apodado como "V", que oculto bajo una máscara inicia una estudiada y violenta campaña para acabar con el gobierno, y sacudir las conciencias de una población adormilada y sumisa.

Lo cierto es que sobre este cómic se podrían escribir libros enteros, para tratar de explicar todo lo que en sí mismo contiene. Nosotros trataremos de dar algunas claves, pero sin extendernos demasiado.

Para empezar con algo, lo haremos con las referencias, que tal y como los propios autores reconocen en todo momento, son muchas y variadas. Hay mucho de 1984, de Un mundo feliz, de Fahrenheit 451... Obras todas ellas que representan y plasman la rebelión del individuo frente al estado totalitario. Pero hay mucho más. Y para demostrarlo bastará con enunciar los conceptos que Alan Moore se planteó que quería reflejar en el cómic, antes de escribirlo, y que dio a conocer en un artículo publicado en Warrior cuando la serie aún se estaba publicando. Un escrito que se titula Detrás de la sonrisa pintada:

<Orwell. Huxley. Thomas Disch. Juez Dredd. "¡Arrepiéntete, Arlequín!", dijo el señor Tic-tac. El hombre gato y El merodeador en la ciudad al borde del mundo de Harlan Ellison. El abominable doctor Phibes y Matar o no matar, este es el problema de Vincent Price. David Bowie. La Sombra. Nightraven. Batman. Fahrenheit 451. Las obras de la escuela de ciencia ficción de Un mundo feliz. El cuadro Europa después de la lluvia de Max Ernst. Thomas Pynchon. La atmósfera de las películas británicas de la Segunda Guerra Mundial. El prisionero. Robin Hood. Dick Turpin.>

Gran cantidad de referencias que de una u otra forma podemos identificar en esta gran obra, que Alan Moore comenzó a escribir en verano de 1981 y terminó a finales de 1988. Y la idea original aún es anterior. Arranca en 1975, cuando el guionista presentó a la revista Hulk Weekly la historia de un revolucionario con la cara cubierta de maquillaje, llamado The Doll, que se oponía a un estado totalitario de los años 80. Una idea que fue rechazada y que Moore rescató después, cuando fue llamado para participar en otra revista, Warrior. Allí formó equipo con David Lloyd y juntos comenzaron a trabajar en una serie de misterio, para la que Moore rescató esa idea inicial. A partir de ahí comenzaron a construir el mundo de Vendetta, que era como se iba a llamar en un principio. Tras varias pruebas y bocetos de un V de apariencia ninja, David Lloyd pensó en darle al personaje el rostro de Guy Fawkes, uno de los personajes más famosos de Inglaterra. Además el dibujante también pensó otros aspectos de V, como el hecho de que nunca se revelaría su identidad, y del cómic. Por ejemplo, fue suya la idea de que en la obra no habría ni bocadillos de pensamientos ni efectos sonoros. Algo poco habitual para la época y que suponía un reto extra para el guionista, ya que no contaba con el recurso de que el lector "leyera" la cabeza de los personajes.

Y este es otro punto en el que destaca esta obra. En la construcción de los personajes. Porque ni los buenos son del todo buenos, ni los malos son del todo malos, y porque todos tienen un desarrollo poco habitual y tan preciso que de verdad no es necesario el bocadillo de pensamiento para saber lo que se pasa por la cabeza de cada uno de ellos. Y como ejemplo de la escala de grises de los personajes pondremos al propio V. El protagonista de esta obra tiene un fuerte carisma, es culto, teatral, sensible con un gran sentido de la justicia... Y al mismo tiempo es capaz de cometer la mayor de las fechorías, de asesinar, manipular, torturar... Es el gran destructor-sacude-conciencias que la sociedad de ese mundo distópico necesita para despertar. Pero no para empezar a andar. Y esto que parece que no tiene sentido, si leen esta obra -cosa que desde aquí recomendamos encarecidamente- lo entenderán a la perfección.

Y es que V de Vendetta es ya un clásico que va mucho más allá del mundo del cómic. Es una obra imprescindible de la literatura contemporánea. Un must read que dirían los modernos, que abruma por la cantidad de detalles que podemos descubrir en la primera lectura, y que seguirán apareciendo en las siguientes (como por ejemplo el título de los libros que V tiene en su librería, los carteles de películas, las canciones que escucha, sus citas literarias...) porque nada sobra, y nada falta. Porque es una obra redonda, con un guión perfecto y unos dibujos que transmiten el dramatismo necesario. Porque el trabajo de David Lloyd con los contraluces y las sombras es sublime. Porque sus primeros planos hacen absolutamente innecesarios (junto a la excelente construcción del personaje) los bocadillos de pensamiento. En todo momento sabes lo que está pensando cada uno de ellos. Salvo, claro está, nuestro misterioso V.

Es por todo esto y por mucho más por lo que desde aquí recomendamos que os hagáis de una vez con esta historia que en España ha vuelto a reeditar ECC Ediciones a un precio de lo más ajustado.

Edición original: V de Vendetta USA

Publica: ECC Ediciones

Guión: Alan Moore

Dibujo: David Lloyd

Formato: Rústica, 288 págs. Color

Precio: 19,95€