DECLARACIONES EXCLUSIVAS EN HERRERA EN LA ONDA

Rodrigo Rato: "No hubo engaño y las circunstancias lo hacían imposible"

El que fuera presidente de Bankia, Rodrigo Rato, explica en Herrera la onda que "no está de acuerdo" con el informe de los peritos del Banco de España. Se defiende diciendo que "no hubo engaño", ya que los dos procesos extraordinarios de fusión y salida a Bolsa estuvieron controlados respectivamente por el Banco de España y la CNMV.

ondacero.es

Madrid | 05.12.2014 09:24

Para Rodrigo Rato, el informe del Banco de España "es contradictorio", ya que sostiene una versión distinta a la del director general de inspección que nos mandaba las cartas, que en una de sus comparecencias del pasado verano comentó que "las cuentas de Bankia eran coherentes con la realidad de la entidad". Además, asegura que todavía conserva estas cartas y que "en ellas se detallan las pérdidas previsibles en la que iba a incurrir cada una de las Cajas en su día".

Es por eso que el que fuera vicepresidente económico con José María Aznar afirma que "el siguiente paso será una comparecencia de los peritos del Banco de España en el juzgado y les preguntaremos por el informe".

Sobre las tarjetas negras, Rodrigo Rato señala que desde el principio entendió que "eran parte de mi salario" y afirma que "era imposible que fueran tarjetas negras, porque eran nominativas y estuvieron inspeccionadas por la Agencia Tributaria".

TRANSCRIPCIÓN DE LAS DECLARACIONES EXCLUSIVAS DE RODRIGO RATO EN HERRERA EN LA ONDA

¿Qué le ha parecido el informe de los peritos del Banco de España, a petición de juez Andreu, sobre Bankia?

“No puedo estar de acuerdo con ese informe, que después discutiremos con los peritos cuando comparezcan. Caja Madrid y las otras siete cajas, en un plazo de tres meses (finales de 2010 y marzo de 2011) estuvieron sometidas a dos procedimientos extraordinarios, uno de fusión, controlado por el Banco de España, y otro de salida a Bolsa, controlado por la CNMV y el Banco de España. Procesos en los que estaban inmersos uno o varios auditores. En España, cuando se fusionan  sociedades y bancos, los valores se ponen a valor de mercado. Nosotros hicimos una provisión de más de 9.000 millones, que reconocen estos señores. Hubo un hecho muy singular: el Banco de España nos mandó una carta por escrito a cada una de las Cajas, indicándonos por escrito cuál era su visión y sus números sobre nuestra situación y cuáles eran las pérdidas esperadas en las que podíamos incurrir. Nosotros no estábamos actuando en solitario. Estábamos completamente controlados y el Banco de España nos detallaba partida por partida cuáles eran las provisiones a las que teníamos que hacer frente en los próximos tiempos. Y eso es en diciembre de 2010. Me sorprende profundamente que los peritos no hayan tenido en cuenta esas cartas, en las que se especifica las pedidas en las que iban a incurrir cada una de las Cajas. Las cartas estaban firmadas por el director general de Inspección, que ha comparecido en este mismo procedimiento este verano, y ha dicho claramente que las cuentas de Bankia eran coherentes con la realidad de la entidad. Me sorprende que otros inspectores puedan haber dicho cosas que no coinciden con las que ahora dicen estos otros dos señores”.

¿Se pudieron engordar las cuentas para salir a Bolsa?

Pero, cómo se van a engordar… Las órdenes no se engordan. O hay una orden o no la hay. Nosotros teníamos el doble de exigencia que el de inversores institucionales. Cumplimos. En una acción que cotiza en un mercado abierto la mejor prueba del nueve es qué pasa con la cotización al día siguiente. Si hubiésemos hecho una operación de engorde y ficticia, la acción ya se habría mantenido hasta el mes de febrero cuando cambió la regulación con el nuevo gobierno. Es sorprendente que estos peritos no tengan en cuenta que estábamos en un mercado abierto, competitivo, donde nuestros datos eran estudiados por los inversores. Y doblamos el número de inversores internacionales en seis meses. Esto no fue una conspiración. Salimos a Bolsa en circunstancias muy difíciles, pero como después se ha demostrado no todo lo que se provisiona son pérdidas. Ahora en el sector bancario, y en Bankia en concreto, mucho de lo que se provisiona después se desprovisiona y se convierte en beneficio. Las provisiones no son agujeros, son previsiones de que las cosas no van a mejorar. Hay veces que te llega el mal momento y qué le vas. Ese informe de los peritos es muy discutible”.

La autora Deloitte no apreció irregularidades

“Deloitte es la primera auditora financiera de España, aunque yo he tenido mis diferencias con Deloitte. Llevaba auditando a Caja Madrid y a Bancaja muchos años y era plenamente consciente de lo que había  en esas entidades. Ellos tendrán que defender su trabajo, pero me parece muy discutible decir ahora que se ha cometido un gran error. No había ninguna intención de engañar, ni ninguna posibilidad de hacerlo. En menos de tres meses pasamos de una fusión controlada absolutamente por el Banco de España a una fusión en la que el control era todavía superior y que había que superar otros órganos reguladores”.

Tarjetas Black

“Es un término nada exacto. No hay nada menos negro que una tarjeta nominativa.  Esas tarjetas empiezan a entregarse en el año 1994, por lo menos, a las personas más relevantes de la entidad. Eran tarjetas en circuito normal, contratadas con Visa en contratos absolutamente normales. Es verdad que estaban para gastos particulares. Yo entendí claramente que era parte de mis salarios. Nunca tuve noticias de nadie que tuviera dudas sobre ese extremo. Y ahora estamos conociendo que hasta la Agencia Tributaria inspeccionó estas tarjetas. Va a ser muy interesante ver qué decisiones tomó la Agencia. En los dos años que estuve de presidente de Caja Madrid no recibí ninguna notificación de ningún departamento diciéndome que tuviéramos el menor problema en la contabilización de estas tarjetas. Eran de uso personal y, por desgracia todos ustedes conocen dónde nos las hemos gastado. Tenían que estar sometidas a un procedimiento de salario. Si además de eso, ahora se introduce la pregunta de hasta qué punto la Agencia Tributaria las conocía y fue… No quiero llamarlo de ninguna para no meterme en líos. Pero ya lo veremos. Era imposible que fueran negras. Una tarjeta visa nominativa es todo menos negra”.

El juez Andreu ha solicitado información a la banca Lazard sobre su retribución

“Eso no es incompatible legalmente, ni desde ningún punto de vista. Lo que puede querer saber el juez es cuál era mi retribución. Yo no tengo nada que ocultar sobre cuál fue mi retribución, que estaba ligada a mi contrato, firmado en diciembre del año 2007, con un finiquito en enero de 2010. Yo pasé de Lazard a Caja Madrid y Lazard es el segundo banco del mundo en este tipo de operaciones. Confiaba en ellos, los conocía y creía que nos iban a dar un buen servicio. Y creo que nos lo dieron. Pero mi retribución con Lazard está ligada a un contrato de 2007 cuando yo ni nadie pensaba que yo iba a entrar en Caja Madrid. Era, como es natural, un contrato legal y transparente”.

¿El siguiente paso cuál es?

“Ahora comparecerán los peritos en el juzgado, para que podamos preguntarles por el informe. Explicarlo en detalle y no sé si después se procederá a otras pruebas que las partes pidan. Le agradezco la oportunidad de poder explicar que aquí no ha habido ningún engaño. Además, las circunstancias lo hacían imposible”.