Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar, recoger datos estadísticos y mostrarle publicidad relevante. Si continúa navegando, está aceptando su uso. Puede obtener más información o cambiar la configuración en política de cookies.
Premio cultural al músico guitarrista Pablo Saínz Villegas. Tiene el corazón tan grande que resulta imposible quedarse indiferente ante tanta profesionalidad, ante su conmovedora interpretación, ante su trato cálido, ante su generosidad. Ya desde el principio despuntó de forma tan inusual que con 7 años dio su primer concierto con público. Resumir su prodigiosa carrera en unas pocas líneas resulta un tanto frívolo, pero, solo por que se hagan una idea, de Logroño pasó a Santander, donde Paulino García Blanco también atisbó la gran promesa que tenía entre manos. Después viajó a Madrid, donde terminó en un año el Curso Superior de Guitarra -cuando todo el mundo lo cursa en dos años- y otro de sus maestros, José Luis Rodrigo, apostó fuerte por él. Con 18 años quiso irse a Alemania, porque, como el propio Pablo confiesa, “el 80% de la música clásica que se ha creado procede del centro de Europa, sobre todo Alemania y Austria”. Tal vez sus comienzos en Alemania fueron el momento más duro de su evolución personal y profesional: llegó sin saber apenas alemán y confiesa que lloraba todas las noches. Pero enseguida recaló en las manos de otro maestro de la guitarra, Thomas Muller-Pering, y sus cinco años en Alemania le permitieron crecer como artista y como persona. Y así hasta 2001, cuando llegó a Nueva York a completar su carrera de la mano de David Starobin. Allí asentó su residencia… hasta hoy. Su currículo es tan dilatado.. ha tocado en más de 30 países, ha recibido más de 30 premios de prestigio internacional, se lo rifan los directores y orquestas de mayor relevancia mundial, ha actuado ante el Dalai Lama y es uno de los grandes embajadores de la cultura española en el mundo. El año pasado tocó dos recitales junto a Plácido Domingo y, por si fuese poco, es el fundador de la asociación “El legado de la música sin fronteras”, que le ha permitido acercar la música a más de 15.000 niños y jóvenes en el mundo. Y a quienes nos robó el corazón hace años es a los compañeros de Onda Cero La Rioja, que han considerado que la mejor manera de celebrar sus 25 años de presencia en Logroño es reconocer la trayectoria y forma de ser de Pablo Sáinz Villegas.