Cauprotect

El Premio Onda Cero de la Ciencia y la Investigación, ha recaído en un proyecto del Centro de Personas con Autismo de Castellón y la Universitat Jaume I (UJI). Se trata de un protector craneal, a modo de airbag ‘invisible’, que evitará que muchas personas con necesidades especiales sufran lesiones y traumatismos craneoencefálicos al caer al suelo durante sus crisis o ataques epilépticos. Es un ‘invento’ castellonense pionero a nivel mundial que, por cierto busca financiación, para mejorar la integración social de las personas con diversidad funcional, gravemente estigmatizadas por el uso diario de aparatosos cascos para protegerse.

Sus inventoras, María Sales y Alba Rodríguez, técnicos del CAU, centro de referencia en Europa en materia de atención a personas con Trastorno del Espectro Autista, han iniciado una campaña de recaudación de fondos de cuyo éxito depende la fabricación de este dispositivo, Cauprotect, con apariencia de bufanda, provisto de un sensor que detecte la caída y despliegue en décimas de segundo un airbag capaz de proteger la cabeza de un duro impacto.

Este protector ideado en Castellón y cuya viabilidad técnica ha sido avalada por la UJI, tiene el doble objetivo de facilitar la integración social, ayudando además a las familias siempre preocupadas por las caídas, y de proteger de los traumatismos craneoencefálicos, una de las consecuencias más frecuentes en los accidentes sufridos por personas con diversidad funcional, con Trastorno del Espectro Autista, epilépticos, ancianos o personas con movilidad reducida. Por eso recogerán el Premio Onda Cero de la Ciencia y la Investigación 2018 el próximo 7 de junio en el Auditorio y Palacio de Congresos de Castellón.