Granada 1 - 3 Barcelona. El Barça derrota al Granada con tantos de Rakitic, Suárez y Messi.

Esta vez ni el sueño pudo con el Barcelona. Los azulgranas se impusieron en el partido de las cuatro de la tarde al Granada en un encuentro que tampoco pasará a los anales de la historia culé por su calidad. Rakitic y Suárez, imperiales, marcaron dos de los tres tantos con los que los de Luis Enrique ganaron a los nazaríes. Uno a tres, con Messi marcando la tercera diana, y la Liga BBVA que se aprieta a la espera del envite entre el Real Madrid y el Villarreal del Santiago Bernabéu.

Eso sí, la siesta que se echó el Barça no se la quita nadie. Otra vez salieron dormidos a las cuatro de la tarde. Otra vez, a estas horas, la pájara azulgrana fue tan grande que acabaron la primera parte sabiéndose por delante en el marcador pero por debajo en el juego y en ocasiones. Estaban ausentes, adormecidos, viendo cómo el Granada les ganaba en cada duelo, en cada balón dividido. Viendo cómo su rival en Los Cármenes estaba más intenso y cada vez recuperaban el balón más cerca del arco de Bravo.

No daban una. Imprecisos y faltos de fiabilidad en mediocampo, con problemas para retener el cuero a pesar de contar en la zona ancha con Rakitic y con Xavi, expertos en mantener la posesión. Los dos fueron superados por Iturra y por Fran Rico, y también por un Javi Márquez que estuvo excelso y al que sólo le falto meter la pelotita en las mallas del Barcelona. Las tuvieron de todos los colores, pero se fueron al descanso con un 0-1. Cuando fallas ante el Barça lo pagas.

Buen juego... malísima defensa
Y lo pagaron. Lo pagaron con una jugada aislada repleta de errores, de esas que sabes que van a terminar en gol. Alba se la puso con la derecha a Luis Suárez, que tuvo la fortuna de rematar en semifallo y de encontrar un aliado en Cala. El central dejó la pelota muerta en el área pequeña para que Rakitic, sin portero, empalara a la red. Sí, ganaban, pero este Barça se parecía más al del día de Getafe y del Málaga que al del Manchester City.

Pero a medio gas era suficiente. Le bastaba y le valía al Barcelona con jugar en tercera velocidad. Así llegó el 0-2 con Luis Suárez de estilete. Punterita del uruguayo ante Oier y el segundo en el luminoso, aunque ni con esas se vino abajo un Granada que logró recortar con un penalti transformado por Fran Rico. El Barça sufría, sufría bastante, y es que el cuadro nazarí en ningún momento tiró la toalla.

Le jugó de tú a tú al Barcelona, pero todo su trabajo y esfuerzo se vino abajo por sus incomprensibles errores en defensa. El primer tanto, un error en defensa. El segundo, otro error en defensa. Y el tercero igual. Nadie presionando a Rakitic, que tuvo todo el tiempo del mundo para mandar un envío a Luis Suárez. El uruguayo se zafó de Oier y dejó el balón para que Messi marcara a placer. Tal fue su regalo que hay dudas sobre si el argentino estaba o no en fuera de juego.

La pelota está en el tejado del Madrid
Así que sin forzar la máquina, los azulgranas sacaron los tres puntos en un campo que estuvo cerca de complicárseles. Rakitic mantuvo la cabeza clara y despierta, y no cayó en siestas ni se adormeció para guiar el juego de los suyos y para ser la luz del Barcelona en Granada. Ahora la pelota está en el tejado del Real Madrid, que debe ganar sí o sí al Villarreal si no quiere ver de nuevo en un puño la Liga BBVA.