LALIGA JORNADA 32 | GETAFE 1-0 ESPANYOL

Un golazo de Damián Suárez da la victoria al Getafe ante el Espanyol

El Getafe doblegó al Espanyol en el Coliseum en un partido que decidió un auténtico golazo de Damián Suárez, que puso el balón en la escuadra con un tremendo lanzamiento desde fuera del área.

ondacero.es

Madrid | 15.04.2018 20:56

Los jugadores del Getafe celebran el golazo de Damián Suárez
Los jugadores del Getafe celebran el golazo de Damián Suárez | Efe

Un golazo del uruguayo Damián Suárez dio la victoria al Getafe, que ganó 1-0 al Espanyol para sellar prácticamente la permanencia, salir de la intrascendencia en la que estaba inmerso y mantener un pequeño hilo de vida en su sueño europeo.

Sin duda, Damián fue el protagonista de la tarde en un partido aburrido en casi todas sus fases. El lateral derecho del Getafe fue el único capaz de sobresaltar a su público con un zapatazo impresionante desde 35 metros que sacó las telarañas de la escuadra derecha de la portería de Pau López.

Fue su primer tanto en los 104 partidos que ha jugado desde que llegó al conjunto del sur de Madrid. Pero no pudo ser mejor, fue un golpeo tremendo en un escenario, el Coliseum Alfonso Pérez, que acogió uno de los duelos aparentemente intrascendentes de la jornada.

El Getafe, prácticamente salvado y con sus aspiraciones europeas casi liquidadas, recibía al cuadro de Quique Sánchez Flores, dos puntos por debajo y en una situación similar.

El premio de la victoria proporcionaba dignidad a ambos equipos, que con anterioridad apenas habían ganado un partido de los últimos cinco que disputaron antes de la cita del Coliseum.

Parecían condenados a la nada, jugaban por el honor y, tal vez, quien sabe, por lograr el milagro de hacer un final de curso de escándalo para llegar a la sexta plaza. Eso es una auténtica quimera y ese guión aburrido previo al choque pareció afectar más al Espanyol.

El conjunto "periquito" jugó a una marcha menor que el Getafe, dominador de casi todo el choque, sobre todo en la primera parte, en la que acumuló todas las ocasiones. Los hombres de Quique Sánchez Flores no dispararon ni una vez a portería en los primeros 45 minutos.

Fue un equipo espeso, romo, con pocas ideas y superado por el de José Bordalás, que se encargó de proponer el poco fútbol que se vio sobre el césped del Coliseum Alfonso Pérez. El técnico local sorprendió en la alineación con dos cambios.

El lateral izquierdo portugués Vitorino Antunes y el delantero Jorge Molina dejaron sus huecos al uruguayo Leandro Cabrera y al francés Löic Remy, que contó con una oportunidad para reivindicarse en un once en el que no ha conseguido asentarse desde que llegó en el mercado de invierno procedente de Las Palmas.

Sin embargo, Remy no protagonizó ninguna de las acciones peligrosas salvo el primer disparo del duelo que acabó mansamente en las manos de Pau López.

No hizo mucho más y fueron sus compañeros quienes se encargaron de acumular las acciones importantes.

En total, fueron cuatro: primero, un centro envenenado del senegalés Amath Ndiaye que envió a córner Pau López; después, una volea del marroquí Fayçal Fajr tras un saque de esquina del uruguayo Damián Suárez; luego, fue Cabrera quien no acertó a rematar una falta sacada por Fajr; y, finalmente, Ángel Rodríguez, a quien anularon un gol por una falta previa de Amath sobre Mario Hermoso.

Ese fue todo el bagaje ofensivo de los primeros 45 minutos. El Espanyol, ausente, no creó nada. El Getafe, más impetuoso, por lo menos se acercó a los dominios de Pau López, que sostuvo a sus compañeros con un par de buenas intervenciones.

El Getafe mereció más, pero se fue al vestuario sin premio. Entonces, en el primer cuarto de hora de la reanudación, apareció Damián Suárez para marcar el gol de la jornada.

Cuando la segunda parte iba camino de ser otro tostón "periquito" y un "quiero y no puedo" azulón, apareció el lateral derecho uruguayo para premiar a su afición con un auténtico trallazo que reventó la escuadra derecha de la portería de Pau López.

Sin duda, es el mejor gol que ha marcado en su carrera el jugador charrúa. Sirvió para dar sentido a la entrada que pagaron los poco más de 10.000 espectadores que asistieron al Coliseum Alfonso Pérez. Fue un buen premio.

El Getafe, con el Espanyol fuera de onda, estaba destinado a vivir plácidamente la última media hora del choque. El equipo de Quique era incapaz de generar algo de peligro y su rival soñaba con tres puntos balsámicos que le daban la opción de soñar con Europa.

Sin embargo, el francés Mathieu Flamini vio dos cartulinas amarillas casi consecutivas, la segunda de manera aparentemente injusta porque no tocó a Gerard Moreno tras rebañar un balón, y fue expulsado en el minuto 61.

Tras la salida de Flamini, Quique movió banquillo con rapidez y sacó al campo a Esteban Granero y a Sergio García con la clara intención de acosar la portería defendida por Vicente Guaita.

Pero, aún así, con un futbolista más, y con un buen arsenal ofensivo al que también se unió Pablo Piatti, el Espanyol siguió espeso. Sólo Gerard Moreno, con un disparo desde dentro del área que salvó Leandro Cabrera, pudo empatar un encuentro que casi siempre dominó el Getafe hasta la expulsión de Flamini.

El golazo de Damián Suárez llegó a tiempo para dar la victoria al equipo de Bordalás, que volvió a ganar para consolidar la permanencia y mantener un hilo de vida en sus aspiraciones por jugar en Europa el próximo curso.